Los que llegaron como líderes a la tercera etapa se encontraron por primera vez con una feroz oposición de sus rivales. Al-Attiyah ganó y se acercó a Sainz en coches. En motos, Coma quedó a un paso del líder Despres. Y en camiones pasó al frente Chagin.
El verdadero Rally Dakar 2011 empezó, se tomó tres etapas pero hoy cualquiera puede asegurar que la magia de esta competencia está a flor de piel y que ningún piloto puede quedarse tranquilo cuando llega a lo más alto de la general. Desde Sebastián Halpern en los quads, pasando por Marc Coma en las motos y Al Attiyah en los autos, hasta Chagin en los camiones, cada especialidad vivió una jornada de cambios, que sirvieron para acortar las diferencias en la general de cada categoría y hasta cambiar la punta.
Los primeros en atravesar los 500 kilómetros de especial y llegar a San Salvador de Jujuy fueron las motos. En una hoja de ruta modificada tanto en la extensión del tramo de velocidad (de 521 a 500) como en el camino a raíz de las lluvias que castigan el Norte argentino, el que le sacó mayor provecho fue el catalán, campeón en 2009. Con un tiempo de 04:18:55, Coma se quedó con la tercera etapa, a dos minutos y 21 segundos de ventaja del francés Cyril Despres, su eterno rival en el Dakar, quien –pese a ese segundo lugar- se mantiene al frente de la general, aunque ahora por sólo 14 segundos, lejos de aquellos dos minutos y 35 segundos que tenía al iniciar el día.
Tercero en esta etapa en las motos quedó el portugués Paulo Goncalves, quien -pese a que registró problemas con el Iritrack desde media tarde- quedó a 3m36s de Coma. En la general, en esa ubicación se mantiene el también luso Ruben Faria, a más de nueve minutos del francés Despres.
En cuatriciclos la diferencia también fue de segundos, pero segundos (12) que le sirvieron a Sebastián Halpern para superar a Alejandro Patronelli en la general, beneficiado por la caída del piloto de Las Flores al tercer puesto de la tercera etapa, que quedó en manos de otro argentino, Tomás Maffei.
En camiones el que se tomó revancha y salió a correr esta etapa como si fuera la última fue Vladimir Chagin, quien al mando de su Kamaz no sólo ganó la especial de punta a punta sino que aprovechó la escasa ventaja que Kabirov tenía sobre él (22 segundos) y Loprais (9 segundos) para subirse a lo más alto de la general.
Tras un problema mecánico hacía el final de la segunda especial, que le costó la punta, el Zar apretó el acelerador y al kilómetro 71 ya le sacaba 3m13s al checo Loprais, su rival más inmediato y 3m47s al hasta entonces líder de la general, Kabirov. Con un registro de 2:57.36 en la especial, el campeón defensor volvió a la victoria y ahora es el nuevo líder de la categoría con una ventaja de 6m23s sobre Kabirov y de 6m37s sobre Loprais.
Los autos, con un recorrido mucho más extenso que los camiones, fueron los últimos en llegar a la meta. Con un nuevo ganador: el qatarí Nasser Al-Attiyah se quedó con la tercera etapa, esa que dominó desde el inicio, con un tiempo de 03:42.20, 25 segundos por delante del todavía líder Carlos Sainz, el campeón de la edición 2010. Con este resultado, Volkswagen consiguió que su equipo mantuviera al español con el número 1 de la general y sumara a Al-Attiyah como nuevo segundo de la tabla de tiempos acumulados, a 3m34s se su compañero de equipo. El tercero, ahora, es Peterhansel, a 4m19s. Tras el piloto de BMW se ubica otro de la marca alemana como es el sudafricano De Villiers.
En tanto, el argentino Orly Terranova tuvo una muy buena etapa, que arrancó como 13° y terminó en el sexto puesto, a poco más de diez minutos (10m27s) de Al-Attiyah, pero por detrás de pilotos de altísimo nivel como los tres Volkswagen mejor ubicados en la tabla y los BMW de Peterhansel y Holowczyc. Así, en la general, el mendocino continúa sexto, a más de 29 minutos del líder. Sin embargo, si quiere pelear por entrar entre los cinco primeros, Terranova deberá esperar errores del polaco, que hoy se ubica quinto a siete minutos y 18 segundos.
Sebastián Halpern dio la sorpresa en cuatriciclos y desplazó de la punta de la general a Alejandro Patronelli por 12 segundos. El ganador de la etapa fue Tomás Maffei, también argentino.
El invitado menos pensado. La punta en los quads cambió, aunque sigue en manos de un argentino. Alejandro Patronelli dominaba la tercera etapa que unió Tucumán y Jujuy. Sin embargo, en el último tramo (alrededor del Waypoint 12), el piloto de Las Flores –subcampeón de la edición 2010- fue relegando su lugar y el ganador de la especial quedó para otro argentino, Tomás Maffei, mientras que el liderato en la general fue para Sebastián Halpern, otro representante nacional.
Tras la penalización a Marcos Patronelli, y el accidente sufrido hace poco más de un mes cuando practicaba, la esperanza argentina se depositaba en Alejandro, hermano del campeón y segundo en la última edición del Rally Dakar. Y todo marchaba sobre ruedas, porque el de Las Flores dominaba la general (beneficiado también por la sanción al checo Josef Machacek anoche) al terminar la segunda etapa.
Hoy todo iba bien para Alejandro Patronelli. Dominaba en la especial, hasta que los tiempos cambiaron cuando los cuatriciclos pasaron el Waypoint 12, el penúltimo. Alejandro ya no aparecía primero. Halpern –segundo hasta ahí en la clasificación- lo era, con dos minutos y 33 segundos de ventaja. Mientras que en el último puesto de control los tiempos volvieron a cambiar las posiciones y el que terminó como líder fue Maffei, con un tiempo de 4:58.04, 1m27s por delante de Halpern y 4m23s de Patronelli. Es que al no emitir señal su Iritrack durante los últimos 100 kilómetros de la carrera, Maffei (Yamaha) causó sorpresa al cruzar la línea de meta de la 3ª especial con el mejor tiempo de la jornada.
Como si fuera poco, Patronelli no sólo se quedaba relegado al tercer puesto en el tramo que unía Tucumán y Jujuy. También caía en la general, por apenas 12 segundos, a manos de Halpern, un argentino que la venía luchando y encontró su premio en la tercera etapa. La gran pregunta, ahora, pasa por saber qué ocurrirá en el cruce a Chile y en el inicio del camino por el desierto de Atacama. Con su hermano muy retrasado y lejos de aquella ilusión de servirle de mochilero,
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