Los argentinos mejor ubicados en autos y motos festejaron en su llegada a Buenos Aires
Con el buzo a la cintura y el rostro que trasuntaba todavía el esfuerzo del último tramo, el mendocino Orlando Terranova (9° en la general) apareció en La Rural para dejar las primeras impresiones de su segundo Dakar sudamericano. "Fue una carrera buena, porque a diferencia del año pasado no hubo suspensiones de etapas. Personalmente, preferiría más tramos de arena, y en cuanto al resultado, quedé conforme a medias. Llegué y fui competitivo, pero los infortunios de las primeras etapas nos restaron posibilidades. Fijate que el portugués Carlos Sousa, con el otro Mitsubishi, siempre fue más lento que nosotros y, sin embargo, se clasificó adelante...", explicó a modo de síntesis.
También adelantó que su intención es participar en el próximo Rally de Túnez, como preparación para el Dakar del año venidero. Eso sí, esta vez quiere hacerlo con un navegante que hable en español y que, preferentemente, sea argentino. "Cuando tenés un navegante que habla en inglés ya tenés una desventaja. Y si encima mezcla el inglés con el francés, se hace más complicado todavía", argumentó, en referencia a Pascal Maimon.
Envuelto en una bandera argentina, el tucumano Rodolfo Osvaldo Bollero (KTM) estacionó su moto en el predio palermitano y el acoso de los periodistas le recordó que había sido el mejor clasificado de nuestro país, toda una proeza en la dura exigencia. "Si le tengo que agradecer el momento a alguien es a mi familia. Me apoyó siempre. Fueron ellos la clave de esto que para mí es un éxito. Me impulsaron y me respaldaron desde que el 1° de marzo empecé a prepararme con un trabajo físico que fue muy intenso, porque tuve dos operaciones de un brazo. Pero hoy puedo decir que todo valió la pena", sintetizó el piloto, que aclaró que depende del apoyo de sus auspiciantes y de su provincia para seguir su campaña.
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