Seis peruanos en el rally más difícil del mundo. Seis experimentados pilotos peruanos, al mando de dos camionetas todoterreno y dos poderosas motos especialmente equipadas, participarán en la nueva versión del Dakar que recorrerá miles de kilómetros por los desiertos de Argentina y Chile.
Recorrer 9.000 km durante 16 días equivale a un trajín diario de casi 500 kilómetros, algo así como un Lima-Trujillo, pero no por autopista o carretera, sino por los inclementes desiertos de Argentina y Chile.
En en eso consiste el Dakar, la competencia de resistencia vehicular por excelencia en la que participan motocicletas, camionetas, camiones y cuatrimotos de todo el mundo.
En la versión 2010 que arranca el 16 de enero participará por primera vez un equipo peruano, conformado por seis experimentados pilotos que conducirán dos camionetas todoterreno y dos poderosas motocicletas.
Las duplas Lucho Mendoza-Ive Bromberg y Fernando Ferrand padre e hijo conducirán dos Toyota FJ Cruiser. Mientras que Jacques Barron y Carlo Vellutino harán lo propio a bordo de sus motos KTM 530.
Además de tener una basta experiencia en circuitos desérticos, el Dakar involucra poseer vehículos especialmente transformados.
En el caso de Mendoza-Brimberg y los Ferrand, ambas camionetas han sido equipadas con una jaula de seguridad (antivuelcos integrada con el chasís), butacas de competencia, cinturones de seguridad de seis puntos. El tanque de combustible se amplió a 65 galones para poder tener una autonomía de aproximadamente 880 kilómetros.
Por su parte, las motos KTM 530 de Barron y Vellutino han ampliado el tanque de 5 a 25 litros, además de ampliar el tanque de agua de emergencia a tres litros, en el cual existe un compartimiento para llevar un juego de herramientas y un botiquín. También fue reemplazada la suspensión por una mucho más suave para soportar altas velocidades y la enorme dificultad del camino.
De acuerdo con el reglamento Dakar, los vehículos del team peruano tienen soportes electrónicos para el Sentinel, el GPS y el Iritrack que serán instalados por la organización de la competencia y son de uso obligatorio.
El Sentinel es un dispositivo de seguridad que se activa en caso de accidente para advertir a los otros corredores. Mientras que el Iritrack es un teléfono satelital que mantiene la comunicación entre las tripulaciones con la organización en caso de perder la ruta o de accidentes.
En 1986 tres duplas de pilotos peruanos participaron en el París-Dakar, versión original que se realizaba en África. Henry Bradley y Manuel Mendizábal abandonaron por rotura de motor. Kike Pérez y Nicanor Gonzales tuvieron que retirarse. Mientras que Alfredo Bergna y Coco Corbetto sorprendieron con un segundo lugar en su categoría y lograron quedar 31 en la general.
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