La pasión del público sudamericano este año en el Rally Dakar, que en el 2010 volverá a correrse en Argentina y Chile, otorga el marco ideal para que la prueba siga en la región, dijo el raidista español y bicampeón del mundo en autos Carlos Sainz.
Sainz, quien integra el equipo Volkswagen, estuvo cerca de alcanzar su primera corona en el debut de la competencia en Sudamérica, donde ganó seis etapas.
Sin embargo, un accidente en la antepenúltima jornada, luego de que su vehículo se precipitó por un terraplén, le obligó a abandonar la prueba cuando lideraba la clasificación y marchaba a la cabeza del tramo Fiambalá-La Rioja en Argentina.
"Independientemente de mi resultado, la prueba fue un éxito. Sobre todo, yo destacaría la gran acogida que tuvo el rally, que yo ya me lo esperaba porque conociendo y habiendo corrido el Rally de Argentina conocía de esa afición por las carreras", afirmó el piloto desde España en diálogo telefónico con Reuters.
El entusiasmo del público llevó a unos 500.000 espectadores a presenciar la largada en Buenos Aires en enero, mientras que se estima que en Chile unos 60.000 seguidores salieron al paso de los vehículos durante el trayecto Valparaíso-La Serena.
"Desde luego a mí me encantaría (que el Dakar siga en Argentina y Chile), el marco y las posibilidades que ofrece Sudamérica son tremendas", agregó Sainz.
La edición 2010 de la carrera, que contará con seis etapas en cada país y dos jornadas binacionales, tendrá una largada simbólica el 1 de enero en Buenos Aires y finalizará el 17 del mismo mes con la jornada de premiación en la capital argentina.
La empresa francesa ASO, organizadora del Dakar, también se ha mostrado dispuesta a mantener la carrera en la región, y ha expresado a los gobiernos argentino y chileno el deseo de extender la El Dakar se trasladó a Sudamérica luego de que amenazas terroristas impidieron su habitual realización en Africa en el 2008, en la que fue su primera suspensión en décadas.
El nuevo recorrido para el 2010 otorga un rol protagónico al Desierto de Atacama chileno, donde según Sainz puede definirse la carrera.
"Seguro, que sí. Allí se va a jugar la carrera y allí será donde habrá que aspirar al máximo", afirmó el ganador del Campeonato Mundial de Rally en 1990 y 1992.
Para la próxima edición aumentaron de 3 a 5 las etapas por Atacama, zona considerada como la de mayor aridez en el mundo.
Volkswagen busca repetir la victoria que logró este año el sudafricano Giniell de Villiers, lo que permitió cortar una racha de siete títulos seguidos de Mitsubishi, equipo que optó retirarse de la prueba por la crisis financiera mundial.
BMW, RIVAL A VENCER
En el 2010 Sainz sumará su cuarta participación en el Dakar. Como preparación para esta dura competencia, el español participó y logró imponerse este año en el Rally dos Sertoes en Brasil y en el Rally de la Seda, que incluyó pasos por Rusia, Kazajistán y Turkmenistán.
Ambas coronas le permiten afrontar con buenos prospectos la dura batalla que le opondrán los miembros de su propio equipo, además de la escudería BMW, que entre otros refuerzos incorporó al ex piloto francés de Mitsubishi Stephane Peterhansel, campeón del Dakar seis veces en motos y otras tres en autos.
"Hay que contar también con el equipo de BMW, que ya el año pasado con (Nasser) Al-Attiyha nos lo puso difícil. Poseen un coche muy rápido y este año con Peterhansel y (español) 'Nani' Roma, el piloto francés (Guerlain) Chicherit y el argentino (Orly) Terranova, de seguro nos lo pondrá difícil", agregó
carrera en ambos países en el 2011 ó 2012
Nuestra preparación ha ido bien y esperamos conseguir un buen resultado. Llego con un nuevo copiloto español (Lucas Cruz). Creo que la comunicación será mas fluida", afirmó Sainz, quien el año pasado estuvo acompañado en el Dakar por el francés Michel Périn.
Volkswagen cuenta además entre sus filas con De Villiers, el estadounidense Mark Miller y el qatarí Al Attiyha, quien fichó en el equipo este año.
En su nueva versión, y a diferencia del Dakar anterior que en su inicio se internó por el sur argentino, la caravana de vehículos se dirigirá hacia el norte y luego descenderá hacia la zona central para afrontar el tramo final de la prueba.
Reuters
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