El piloto argentino, oriundo de la zona, compitió en la categoría motos. Cumplió con su objetivo de culminar la travesía. Confesó que siempre quiso participar en esta carrera, la cual calificó como muy dura. Finalizó 88º en la tabla general.
Los competidores argentinos se han desempeñado en la disciplina motos. Andrés corrió en una BMW 450, mientras que Gabriel lo hizo en una KTM 530 XE (ver Una familia con sello devotense). Como si fuera poco, y para adornar aún más esta historia, Memi logró completar la travesía, objetivo que se propuso de antemano. “Fue una carrera muy dura. Los europeos con los que hablé me dijeron que hubo etapas más duras que las africanas", aseguró quien finalizó 88º en la posición general.
La historia de este piloto de 39 años señala que cuenta con una basta trayectoria en el motociclismo, tanto a nivel nacional como internacional, compitiendo en las categorías motocross, supercross y enduro. En 1997 pegó un volantazo y se pasó al automovilismo, disciplina en la que compitió profesionalmente obteniendo varias victorias y podios en distintas carreras.
El deporte mecánico es una tradición en la familia Memi, ya que padres y abuelos fueron concesionarios Renault u Honda en Buenos Aires. Andrés, hijo menor de cuatro hermanos, es sin embargo el único que llevó la pasión hasta entrar en la competición y vivir del deporte.
A los 14 años participó de su primera carrera en motocross sin tener la aprobación paterna. Nº 10 ese día, acababa de firmar un contrato con el deporte mecánico argentino. “Hice de todo, confiesa: enduro, supercross, rally raid. Pasé de una marca a otra, e incluso en los últimos años, tuve la revelación del manejo automovilístico”.
Superdotado y apasionado, Andrés también pasó un tiempo en los Estados Unidos, adonde allá por la década del 90 fue mecánico de Larry Brooks, piloto oficial Kawasaki. Hace cinco años fundó su escuela de manejo, especializada en BMW, e incluso abrió un enduro park a 10 minutos del centro de Buenos Aires.
Previo a su reciente participación en el Rally Dakar, Memi sostuvo que: “Como deportista siempre quise correr esta carrera. Es un símbolo que atrae pasiones y ganas de desafiarse”.
La de Andrés Memi es una historia más de aquellas personas que deciden dedicarse de lleno al sacrificado y difícil mundo del deporte, aquel mismo en el cual solo algunos logran conseguir resultados importantes y unos pocos consiguen dejar su marca. Él cumplió el sueño de formar parte del Rally Dakar. Él cruzó la meta. Él alzó la bandera argentina y él es en estos días y lo será por siempre, orgullo devotense.
Los Bottazzini: Una familia con sello devotense
Gabriel Bottazzini, compitió con una KTM 530 XE, es el otro devotense que participó del Rally Dakar. Su apellido es muy conocido en la zona de Villa Devoto debido a que la familia es dueña de una de las panaderías más tradicionales del barrio (Segurola y Pedro Moran).
El piloto argentino de 48 años es el sobrino de “Quique”, uno de los Bottazzini más reconocidos ya que supo estar al frente de la panadería durante muchos años. Justamente su hermano, es decir el papá de Gabriel, también participó en distintas competencias de motos.
Previo a la competencia, Gabriel declaró que la misma sería muy difícil, sin embargo confesó que cumplió uno de sus sueños al participar de la misma. Finalmente no logró llegar a la meta pero sí formar parte de uno de los eventos más importantes del deporte mundial.
Prensa Devoto Magazzine
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