Los pilotos del equipo Repsol protagonizaron ayer una jornada de puertas abiertas en la finca de Les Comes
Nani Roma, piloto de Mitsubishi, y Marc Coma, de KTM, fueron los anfitriones, ayer, de una jornada de puertas abiertas organizada por Repsol en la finca de Les Comes, cerca de Manresa, donde el coche de Nani y la moto de Marc, favoritos ambos al triunfo en el próximo Dakar, fueron la gran atracción.
Nani estuvo toda la mañana dando vueltas a un circuito de tierra de unos tres kilómetros de longitud, exprimiendo el gas y los amortiguadores de su nuevo y flamante Mitsubishi DiD, llevando a su lado a invitados y periodistas tratando de acercarles la realidad de pasar, durante dos semanas, 12 horas diarias dando brincos a toda velocidad por estrechos caminos de tierra.
El nuevo Mitsubishi estrena configuración y motor diésel. “El chasis ahora se mueve más, el anterior era más rígido y seco, este siempre tiene las ruedas apoyando y cuando tocas el suelo siempre tienes tracción, siempre tienes apoyo, es mucho más confortable que el anterior, más dulce a la hora de absorber los movimientos bruscos. A nivel de potencia este es mucho mejor, tiene turbo mientras que el anterior era atmosférico, tiene más par y te da la potencia desde abajo, no como el gasolina, que sólo corría a altas revoluciones”, explicaba Nani entre vuelta y vuelta.
Para Marc, que también estuvo un buen rato dando saltos con su KTM, el tema fue peor, ya que tuvo que ceder el manillar de su moto a algunos osados que decidieron probarla. Para el campeón del Dakar 2006 “hemos evolucionado mucho la moto, sobre todo en el apartado de suspensiones, donde los cambios van a una velocidad increíble. También hemos cambiado la configuración del chasis para hacerla más ágil y menos rígida y adaptarla así a las nuevas características del recorrido”, un Dakar que tras la suspensión del pasado enero, se traslada en 2009 a un nuevo continente, Sudámerica.
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